La dimensión ambiental es cada vez más relevante en el desarrollo de proyectos constructivos, y por ello colaboro con especialistas en medio ambiente para integrar criterios de sostenibilidad, respeto al entorno y cumplimiento normativo en cada fase del trabajo. Esta colaboración incluye la evaluación del impacto ambiental de las actuaciones, el análisis de la compatibilidad con el entorno natural o urbano, y la incorporación de soluciones técnicas que minimicen la huella ecológica del proyecto. El objetivo es lograr construcciones más responsables, eficientes y respetuosas con su entorno.

Participo también en la elaboración de documentación técnica vinculada a trámites ambientales, informes de evaluación, y en la propuesta de medidas correctoras o compensatorias. Esta sinergia entre arquitectura técnica y medio ambiente permite desarrollar proyectos que no solo cumplen con los requisitos legales, sino que también responden a un compromiso real con la sostenibilidad. Incorporar esta visión ambiental desde el inicio es clave para construir de forma más consciente y duradera.